Planchado de senos, la tortura de las niñas

 El planchado de senos es una práctica tradicional en un gran número de países de África Occidental, no podemos encontrar un gran número de investigaciones, pero sabemos que esta práctica se realiza para evitar que las niñas se desarrollen como mujeres y así evitar la atención masculina.


Las Naciones Unidad nos indica que es una de los maltratos hacia la mujer más invisibles, es una práctica muy dolorosa, ya que consiste en masajear o golpear los pechos con objetos calientes, así los pechos no crecerán, en algunos lugares además se realiza un vendaje compresivo.

Podemos encontrar un testimonio muy impactante de Bettina Codije, tiene 25 años y nación en Lomé (capital del Togo) "Yo iba al colegio en aquel entonces. Una mañana mi madre me despertó y me pidió que fuera a su dormitorio. Me dijo que ahora que me habían empezado a crecer a los pechos había una práctica para evitar que fueran enormes. No sabía lo que me esperaba". Bettina estudia y trabaja al mismo tiempo como encargada de redes sociales en una empresa de comunicación digital, como muchas niñas sufrió el planchado de senos durante el inicio de su desarrollo.

Naciones Unidad ha calificado esta práctica como un de las cinco violencias contra las mujer menos documentada en el mundo, aunque no existen datos contrastados se estima que 3.8 millones de adolescentes africanas han podido padecer esta práctica.

Codije nos indica que “Es un asunto tabú que se realiza en secreto en el hogar, relegado a la intimidad de la relación madre-hija. "La gente tiene dificultades para hablar de ello porque es como una cosa oculta que no deberíamos divulgar. Las personas que lo practican están en las aldeas. En mi caso, sé que no fue iniciativa de mi madre, sino de sus tías que están en el pueblo”.

La razón por la que se realiza esta práctica es para que las niñas no llamen la atención de los hombres y evitar que estos se sientan atraídos por ellas, al mismo tiempo quieren evitar al máximo el inicio de la vida sexual, prevenir acosos y violaciones y los embarazos no deseados.

No obstante el número de embarazos no deseados es muy alto ya que no tienen acceso a ningún tipo de método anticonceptivo, no obstante las mujeres saben que deben de conseguirlo, pero está mal visto mantener relaciones sexuales si eres una mujer soltera, se estima que sólo el 13% de las mujeres de entre 15- 49 años tienen acceso a métodos anticonceptivos.


El planchado en la mayoría de los casos es realizado por las madres con piedras lisas, espátulas o métodos similares. Codije nos indica "Mi madre fue a buscar un bastón y me explicó que tenía que golpearme todas las mañanas, al amanecer. Me pareció un poco raro, no lo entendía. Cuando los pechos empiezan a crecer, duele. Así que cuando te golpean, es peor...". Fue advertida desde niña que desde el momento en el que la comenzaran a crecer los senos los hombres la mirarían y que su desarrollo era una manera de provocarlos.

En muchos casos se desarrollan problemas psicológicos y físicos, estos problemas incluyen dolor, quistes, abscesos, cicatrices, daño permanente en los conductos de leche, infecciones, fiebre severa, dolor intenso, quemaduras, deformación, reducción o agrandamiento del tamaño de los seños, caída prematura o incluso desaparición completa de los senos.

Catherine Aba Fouda, portavoz de Renata asegura que "Todas las víctimas que hemos registrado padecían al menos un daño físico y/o psicológico". "Algunas han reportado tener dolores de cabeza, no pueden soportar que su pareja toque sus senos durante su intimidad y otras se han negado categóricamente a amamantar a sus bebés porque el simple contacto con el pecho les produce dolor". Codjie nos indica: "No me gusta tocar mis senos o verlos. Simplemente no los encuentro bonitos".


“La solución es muy simple: abrir un diálogo sobre sexualidad y romper los tabúes al informar a los adolescentes sobre las manifestaciones y los cambios en la pubertad", propone Aba Fouda. Esto es, de hecho, la razón de ser de Renata. "Hicimos sensibilizaciones a través de charlas educativas en escuelas, iglesias, medios de comunicación, comunidad y asociaciones tradicionales interesadas; las estrategias de intervención varían según el entorno y el objetivo. Llevamos a cabo acciones de promoción ante los responsables de la toma de decisiones y esto produjo un resultado alentador".

Y condena la práctica, desde luego. "No está bien. Como mujer, te van a empezar a crecer los senos y no veo la razón de detener ese proceso o de impedir que el desarrollo prosiga de forma natural; no podemos ir en contra de nuestra naturaleza y el hecho de que sea más por el placer de los hombres me molesta. Es machista, es una forma de opresión para la mujer. Es nuestro cuerpo".




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