Cuando se tienen relaciones
sexuales se debe tener completamente la seguridad de que se quiere tener, no
tienes que hacerlo solo porque tu pareja sexual quiere, o te lo pide; y en el
sexo anal mucho más, para poder tener sexo anal primero tienes que borrar de tu
mente todo aquello que has aprendido en el porno o todo aquello que piensas,
además tienes que eliminar tus prejuicios ante el sexo anal.
El sexo anal bien hecho, no
es dolor, si has tenido una mala experiencia con el sexo anal no estas obligado
a volver a mantenerlo, pero si este es tu momento y estas segura de que
quieres, adelante experimenta.
El ano tiene muchísimas
terminaciones nerviosas, por lo cual las caricias o roces van a provocar una
excitación, esto no duele si se hace con delicadeza, pero ojo, tu pareja no
puede hacértelo sin que tu estés preparada o preparado, ya que, si lo hace por
“sorpresa” puede doler y mucho, por lo que si estás leyendo esto y quieres
sorprender a tu pareja insertando algo en su ano, no lo hagas, porque además de
que es una violación, no lo disfrutará ni un poco.
No es nada nuevo que el ano
es lugar por donde hacemos caca, por lo que hay que tener una higiene
extraordinaria, es probable que durante el sexo algo se manche, hay que tener
en cuenta que esto puede pasar, pero hay que tener cuidado, ya que en el ano
hay bacterias que si entran en contacto con la vagina o el glande, pueden
provocar alguna infección, por lo que sed higiénicos.
En primer lugar, hay que
tener en cuenta que el ano no tiene una fuente de lubricación, como lo puede
tener la vagina, por tanto, es recomendable tener a mano un buen lubricante, en
cantidades por demás generosas.
Cuando mantienes relaciones
sexuales no puedes pensar solo en la penetración, es necesario un juego previo,
para mantener relaciones sexuales de forma anal tienes que estar totalmente
relajada y muy excitada. Además sabemos que el esfínter anal es un músculo que
requiere alguna estimulación para “darle la señal” de que debe abrirse, por lo
tanto, es recomendable que tu pareja comience con caricias alrededor del ano,
insertando algo de menor tamaño, como puede ser un dedo o juguete sexual, siempre
lubricándolo y poco a poco.
El uso del preservativo
ayuda y mucho, es necesario usarlo en primer lugar porque protege contra las
enfermedades de transmisión sexual, y funciona como una gran barrera para las
bacterias que viven en el ano, pero en tercer lugar el preservativo está
lubricado y además es mucho más suave que el pene, por lo que va a entrar con
mayor facilidad, además, al realizar sexo anal también hay posibilidad de
embarazo, ya que el semen puede escurrir hacia la vagina sin que nos demos
cuenta, pero recordad, si hay penetración anal posteriormente hay que cambiar
el preservativo para realizar una penetración vaginal, con el objetivo de no
arrastrar a las bacterias del ano, ocasionando algunas infecciones muy
dolorosas en nuestra vagina, por lo que recuerda, vagina-ano si, ano-vagina no.
Ya hemos hablado de que
puede haber “accidentes”, es decir se puede manchar algo con de caca, esto es
algo que nos puede avergonzar, por lo que si
no quieres que pase y te preocupa demasiado, se recomienda hacer enemas
o lavados, no es una garantía de que no se manche nada, pero ayuda a que haya
menos accidentes, al reducir en gran
medida la cantidad de caca que hay dentro, si es algo que te importa mucho a lo
mejor deberías replantearte poner una sábana.
Para evitar el dolor y el daño, la persona que recibe el sexo anal es la que debe tomar el control, hay algunas posturas más recomendadas, aquí te sugerimos iniciar con algo similar a la del “misionero”, siendo más parecido a la posición de revisión con un ginecólogo, con la espalda pegada al colchón y las piernas en alto y flexionadas, ésta posición ayudará a relajar el esfínter anal, sin perder el contacto visual con tu pareja para poder comunicarte y controlar la profundidad y velocidad de las penetraciones. En segundo lugar podrías intentar algunas posturas como sentarse sobre tu pareja, ya que vas a ser tú la que sientas el dolor o la incomodidad, tendrás el control de profundidad, ángulo, ritmo, etc. Algunas posturas como la del perrito es una de las más arriesgadas, ya que es posible hacer penetraciones demasiado profundas.
Es posible que sientas ganas
de hacer cada durante tu experiencia, hay veces que es una experiencia
demasiado extraña, de hecho lo más probable es que no la hagas, pero el tener
un objeto ahí dentro, provocará sensaciones similares, no entres en pánico,
recuerda que para mantener sexo lo principal es la comunicación, por lo que
diviértete, habla con tu pareja, elige el momento idóneo y ¡¡¡disfruta!!! Y
recuerda no estás obligada a mantener sexo anal y no a todas las personas les
gusta mantenerlo.
Se supone que los enemas recurrentes no son recomendables porque pueden alterar la Flora del intestino, hay otra cosa/método que se pueda usar/hacer?
ResponderEliminarlo importante también es llevar una dieta sana para evitar los cambios en la flora, la verdad no conozco otros métodos
EliminarMuchas gracias, lo compartiré con mi pareja
ResponderEliminargenial!
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