Infecciones vaginales

Muchas mujeres padecen infecciones vaginales y no saben porque se producen, ni que hacer, de hecho, alguna persona que lo está leyendo ahora conocerá que tiene una, pero no os preocupéis, hay solución. Están producidos por microorganismo, estos microorganismos no son bienvenidos en la flora vaginal.

La vagina está protegida por microorganismos, su función es mantener el nivel de pH adecuado, es decir, el nivel de acidez, y así se puede evitar la colonización de microorganismo del exterior. Sin embargo, esta defensa natural algunas veces puede verse alterada (por tanto, no realizará su función correctamente) por diversas causas, algunas de ellas pueden ser, higiene íntima excesiva o deficiente, las relaciones sexuales, alteraciones hormonales, tratamientos con determinados antibióticos, los anticonceptivos, una manipulación inadecuada de la zona que conlleve la migración de bacterias desde el ano hacia la vulva, etc.

Entre los microorganismos que pueblan la vagina de forma natural se encuentra algunos hongos, su crecimiento en la flora vaginal puede originar alguna infección vaginal.

Normalmente, la vaginitis se identifica fácilmente algunos de sus síntomas son picor, ardor al orinar, enrojecimiento, flujo espeso y maloliente y, algunas veces, dolor vaginal (que se presenta especialmente durante las relaciones sexuales) y sangrado leve (no es el mismo que el de la menstruación).

Podemos encontrar distintos tipos de vaginitis (inflamación o infección en la

vagina) atendiendo a los factores que lo causan:

• Reacción alérgica o irritación, debido al uso algunos productos de higiene íntima, como pueden ser los desodorantes, los jabones perfumados, algunos preservativos, el uso de espermicidas, las prendas íntimas confeccionadas con tejidos sintéticos, etc.
• Hongos.
• Bacterias (algunas pueden ser contagiadas durante las relaciones sexuales con personas infectadas). Esta infección es peligrosa porque puede permanecer sin nigún síntoma durante mucho tiempo, al no ser tratada puede producir alguna enfermedad inflamatoria pélvica.
• Virus.
• Tricomonas
• Cambios hormonales, como los que se producen durante la menopausia, o después del parto, estos originan vaginitis atrófica, está asociada a una disminución del nivel de estrógenos (hormona femenina). Al reducirse el nivel de estrógenos, adelgaza el tejido de la vagina y pierde también la capacidad de lubricarse, por lo que se presenta irritación y sequedad.

El uso del preservativo previene las infecciones vaginales y enfermedades de transmisión sexual, ya que te protege de las personas infectadas.

Prevención de las infecciones vaginales

Para prevenir este tipo de infecciones se pueden tomar una serie de precauciones que serán nombradas a continuación:

• Utilizar preservativo en las relaciones sexuales para evitar las enfermedades de transmisión sexual.
• Lavarse las manos antes y después de ir al baño, prestando especial atención al utilizar el papel higiénico para no contaminar la vulva con bacterias procedentes del recto.
• Beber agua en abundancia para evitar que se acumulen gérmenes, eliminándolos a través de la orina.
• Orinar antes y después de mantener relaciones sexuales.
• No permanecer con el bañador mojado; la humedad favorece el crecimiento de los hongos.
• Vestir con ropa holgada confeccionada con tejidos que faciliten la transpiración.
• Consultar al médico ante cualquier cambio en la cantidad, color u olor del flujo vaginal, o si se presentan picores, irritación o hinchazón en la zona.

Si os ha gustado el post, ya sabéis que podéis apoyarlo y además dar algunos otros consejos para poder evitar las infecciones vaginales.