El feminismo y yo

La primera vez que escuche hablar de feminismo y otras cosas, fue gracias a un profesor cuando yo tenía trece años, en realidad siempre había tenido en mi cabeza que todos éramos iguales, pero nunca tuve ninguna idea formal, tampoco sabía que había un movimiento que defendía esa equidad... Me diagnosticaron depresión cuando tenía quince años, pero para que eso pasara, todo el año anterior yo me acostaba llorando cada noche… la mayor crisis fue en la Navidad de 2016, exploté, me pasaba llorando y sintiéndome mal todo el día, fue entonces cuando mis padres decidieron llevarme al psicólogo.

Entre los trece y los quince años  veía alguna publicación en Instagram de feminismo, pero había muy pocas páginas, en ese entonces, estaba muy acomplejada con mi cuerpo, durante toda mi vida estuvieron criticando mucho mi cuerpo, ya que no entraba dentro de los cánones impuestos por la sociedad, encontré una página, que ya no existe y empecé a entender que todas las personas valemos lo mismo y que todos los cuerpos son iguales, gracias a eso empezaba a aceptarme, fue entonces cuando empecé a ir al psicólogo.

Honestamente, pensé en suicidarme en varias ocasiones, pero para detenerme me decía a mí misma que el día de mañana iba a ser mejor y bueno seguía adelante, luego conocí a mi novio, y por las mismas fechas, me cambiaron de psicólogo, estuve un mes con él ya que no me gustaba nada, me cambiaron a una psicóloga, más tarde, me dieron el alta.

Durante mucho tiempo me hicieron ver que estaba gorda, llego un momento en que no veía bien, siempre me comparaban con mi hermana, me decía que pesaba bastante más que ella, hubo un tiempo en el que solo quería ser ella, todos los cumpleaños deseaban al soplar las velas pesar lo mismo que ella... era una situación muy triste. Luego cuando empecé a ir al psicólogo engorde (unos cinco o seis kilos), pero me empecé a ver bien, parece irónico, pero es cierto.

El feminismo me ayudó a aprender que mi cuerpo es perfecto ya que tengo uno, entendí que todos los cuerpos son diferentes e igualmente valiosos. También me ayudó a entender una cosa sobre mi desarrollo personal, al haberme desarrollado  muy rápido me salieron estrías (un proceso totalmente natural) en algunos lugares como en las caderas las caderas, pero como nadie en mi círculo social tenía, yo lo veía como otro aspecto negativo de mi cuerpo. Gracias al feminismo aprendí que cosas como las estrías y como la celulitis son normales, aprendí a amar mi cuerpo, con todas sus cosas lindas, y a amar aún aquellas que no lo son tanto, pero son distintivas de mi cuerpo y mi identidad.

Muchas personas pasan por momentos así durante algunas etapas de su vida, decidí contar esto para que las personas que se sientan identificadas sean capaces de seguir y que se den cuenta de que no están solas.

        

Los siguientes post serán menos personales y os explicaré diferentes cosas relacionadas con el feminismo, espero que me apoyéis durante este tiempo y me ayudéis a ir creando poco a  poco este blog al igual que lo hacéis con la cuenta de Instagram.

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